Hace tiempo, conocí a una muchacha
que adoraba los pájaros, los árboles,
el cielo y el mar.
que adoraba los pájaros, los árboles,
el cielo y el mar.
Era especial, su cuerpo era de sal.
Alguna vez la acompañé a la playa,
solía sentarse sobre la arena
para escuchar el mar.
para escuchar el mar.
Su mirada fija y distante, sugería tristeza.
A menudo, se lamentaba de no
poder tocar el agua,
poder tocar el agua,
ni tan siquiera soñar. De todo esto
ya hace mucho tiempo…,
ya hace mucho tiempo…,
dudo mucho que dejara de ir a la playa,
lo que me hace pensar que un día
su dolor fue tan grande
su dolor fue tan grande
y su tristeza ta honda,
que a pesar de todos sus esfuerzos
que a pesar de todos sus esfuerzos
no pudo evitar el deseo de
sumergirse en un mar
sumergirse en un mar
lleno de peces, tortugas y toda clase de especies,
aun sabiendo que se disolvería en él.
¿Será feliz entre tanta agua?
Hay quien dice haberla visto convertida em
una sirena emergiendo
entre las olas del mar.
Sin embargo, nadie se explica cómo el
agua dulce desapareció en agua,
agua dulce desapareció en agua,
cada vez más salada. ¿Será que sus lágrimas no
dejan brotar de sus ojos?
Ahora soy yo, quien me siento
en silencio sobre la
dejan brotar de sus ojos?
Ahora soy yo, quien me siento
en silencio sobre la
arena esperando volverla a ver algún día.
(Fátima Mª Fernández Méndez)
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SOBRE LA AUTORA
Fátima Mª Fernández Méndez
Nació en Puerto de Vega (Asturias) una província de La España. Licenciada en Bellas Artes. Facultad
de Bellas Artes de Cuenca. Universidad de Castilla la mancha. Docente de secundaria. Especialidad dibujo y formadora de variadas actividades artísticas en diferentes talleres.
Fátima Mª Fernández Méndez
Nació en Puerto de Vega (Asturias) una província de La España. Licenciada en Bellas Artes. Facultad
de Bellas Artes de Cuenca. Universidad de Castilla la mancha. Docente de secundaria. Especialidad dibujo y formadora de variadas actividades artísticas en diferentes talleres.
Um comentário:
ei! entendi nada não desse poema, mais é mto bonito, pq no momento somos todos sal!
abço!
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